IDENTIDAD Y RESPONSABILIDADES DOCENTE DEL
SIGLO XXI
La
identidad y responsabilidades del docente en el siglo XXI han evolucionado
significativamente. Ya no se considera al docente como la única fuente de
conocimiento, sino más bien como un guía, facilitador y mediador cultural.
Vygostky (1978), Resalta la construcción
cooperativa de conocimiento, la participación autónoma y activa del alumnado en
el proceso de enseñanza-aprendizaje, en interacción bidireccional entre
docente-discente, influida por el contexto sociocultural en el que se
desenvuelve. Así, el maestro debe estar preparado para actuar en espacios de
aprendizaje comunes a docentes y alumnado, para que este le otorgue un
significado y sentido, en un proceso de construcción continua de significados
compartidos, influidos por el contexto sociocultural en el que se desenvuelven.
IDENTIDAD DOCENTE
Navarrete
(2008). El tema de la identidad profesional del profesional de la
docencia pareciera llevarnos en una retrospectiva en el tiempo, días del pasado
en los que el profesor era voz, autoridad, sabía todo y era respetado. Sus
amplios conocimientos lo llevaban a la cima del saber. Se dice en retrospectiva
porque así se enmarca actualmente “el pedagogo es un tipo de profesionista que
cumple funciones diversas pero todas ellas vinculadas con algún ámbito de la
educación en general (formal, no formal e informal)”
RESPONSABILIDADES DOCENTE
La labor docente es
necesario para poder comprender el desarrollo de su trabajo y explorar las
diversas posibilidades de mejorar su desempeño profesional, de esta manera
lograr una mejora significativa en la calidad de la educación que pueda ir más
allá de indicadores e impacte en la formación adecuada de estudiantes y
profesores. En ese contexto es importante comprender el pensamiento docente
pues este es un elemento que configura su identidad profesional y por ende su
práctica.
La responsabilidad docente
comúnmente se estudia a través de los atributos profesionales que deben tener o
se aspira posean quienes se dedican al ejercicio de la docencia en el contexto
de su ética profesional. También como una competencia que se debe poseer y
también como parte esencial del trabajo que se realiza. En tal sentido se
mencionan las investigaciones de Hirsch y Navia (2015).
RESPONSABILIDADES:
- Pedagógica:
Garantizar una enseñanza de calidad, planificada, inclusiva y centrada en el
estudiante.
- Social: Contribuir a la formación de una
ciudadanía democrática, equitativa y participativa.
- Tecnológica: Integrar herramientas digitales con
criterio pedagógico y promover el uso responsable de la información.
- Emocional: Atender el bienestar emocional de los
estudiantes, fomentando climas escolares positivos y saludables.
-Formación continua: Mantenerse actualizado en contenidos, metodologías y contextos
educativos, a través de la autoformación y la colaboración profesional.
CONCLUSIÓN
La identidad del docente en el siglo XXI ha
evolucionado para responder a los profundos cambios sociales, culturales,
tecnológicos y educativos. El docente ya no es solo un emisor de conocimientos,
sino un profesional reflexivo, intermediador del aprendizaje, guía ético y
agente de transformación social. Su identidad se construye en un
proceso continuo que integra experiencias, formación, valores, contextos y
relaciones con los estudiantes y la comunidad.
La responsabilidad implica el compromiso con la inclusión,
la innovación pedagógica, la formación crítica de cada individuo, la
integración tecnológica, el trabajo colaborativo y el bienestar socioemocional
tanto propio como de sus alumnos. El rol docente no solo requiere habilidades técnicas, sino
también sensibilidad social, ética profesional y vocación transformadora.
- https://www.redalyc.org/journal/440/44057415012/html/
- https://www.redalyc.org/journal/140/14070424004/html/
- file:///C:/Users/ASUS/Downloads/Dialnet-IdentidadProfesionalDelDocenteEnLaActualidadDeLaEd-8638187.pdf